Semâ es la inspiración de Mevlanâ Celâleddin-i Rumi (1207 - 1273) así como parte de las costumbres, la historia, las creencias y la cultura turca... Simboliza en siete partes los diferentes significados de un ciclo místico a la perfección (Ascensión - Milagro) . La ciencia contemporánea confirma definitivamente que la condición fundamental de nuestra existencia es girar. No hay objeto, ser que no gire y la similitud compartida entre los seres es la revolución de los electrones y protones en los átomos, que constituyen la estructura de la partícula más pequeña de las estrellas lejanas en el cielo. Como consecuencia de esta semejanza, todo gira y el hombre continúa con su vida, su existencia mediante la revolución de los átomos, elementos estructurales de su cuerpo, la circulación de su sangre y su resurrección. Sin embargo, todas estas son revoluciones naturales e inconscientes. Pero los seres humanos poseen una mente y una inteligencia que los distinguen y los hacen superiores a otros seres. Así, el derviche giratorio o Semâzen hace que la mente participe en la similitud y revolución compartida de todos los demás seres... La ceremonia Semâ representa el final de todo viaje místico, un ascenso espiritual a través del amor, en el que el derviche abandona su ego, encuentra la verdad y llega como "El Perfecto". Luego regresa de este viaje espiritual como un hombre que ha alcanzado la madurez y una mayor perfección, para amar y estar al servicio de toda la creación, de todas las criaturas sin discriminar creencias, clases o razas.
CEREMONIA DE DERVICHE
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Semâ es la inspiración de Mevlanâ Celâleddin-i Rumi (1207 - 1273) así como parte de las costumbres, la historia, las creencias y la cultura turca... Simboliza en siete partes los diferentes significados de un ciclo místico a la perfección (Ascensión - Milagro) .
La ciencia contemporánea confirma definitivamente que la condición fundamental de nuestra existencia es girar. No hay objeto, ser que no gire y la similitud compartida entre los seres es la revolución de los electrones y protones en los átomos, que constituyen la estructura de la partícula más pequeña de las estrellas lejanas en el cielo. Como consecuencia de esta semejanza, todo gira y el hombre continúa con su vida, su existencia mediante la revolución de los átomos, elementos estructurales de su cuerpo, la circulación de su sangre y su resurrección. Sin embargo, todas estas son revoluciones naturales e inconscientes. Pero los seres humanos poseen una mente y una inteligencia que los distinguen y los hacen superiores a otros seres. Así, el derviche giratorio o Semâzen hace que la mente participe en la similitud y revolución compartida de todos los demás seres...
La ceremonia Semâ representa el final de todo viaje místico, un ascenso espiritual a través del amor, en el que el derviche abandona su ego, encuentra la verdad y llega como "El Perfecto". Luego regresa de este viaje espiritual como un hombre que ha alcanzado la madurez y una mayor perfección, para amar y estar al servicio de toda la creación, de todas las criaturas sin discriminar creencias, clases o razas.